Qué es una DAO: descentralizando la gobernanza de las organizaciones

Una organización autónoma descentralizada, o DAO, es -como su nombre indica- una organización que se rige por un código transparente y, en su mayor parte, libre de la influencia centralizada. Como organización basada en blockchain, las reglas de gobierno están codificadas como un programa informático y disponibles para todos, mientras que las transacciones financieras se registran en una blockchain. Como las DAO son de código abierto, su código puede ser visto, verificado y auditado por cualquiera.

En muchos sentidos, Bitcoin se considera la primera DAO verdadera porque tiene un conjunto programado y transparente de reglas que se ejecutan de forma descentralizada y tiene un protocolo de consenso distribuido. No fue hasta después de la creación de contratos inteligentes en el protocolo Ethereum sin embargo, las DAOs empezaron a ganar tracción en el espacio más amplio del blockchain y la criptomoneda.

¿Cómo funcionan las DAO?

Para que una DAO funcione, debe establecerse un conjunto de reglas operativas y codificarse como un contrato inteligente en una cadena de bloques, como Ethereum. Este contrato inteligente existirá de forma autónoma en Internet. Sin embargo, sigue siendo necesaria la participación de seres humanos para desarrollar y mantener una DAO.

Tras el establecimiento de las reglas de una organización autónoma descentralizada, una DAO suele entrar en una fase de financiación, un paso crítico, dado que una DAO requiere alguna forma de capital gastable y recompensable. Además, una DAO necesita inversores para que las entidades puedan votar sobre las propuestas de gobierno.

Por lo general, una DAO se despliega después de haber completado su período de financiación. Una vez desplegada, la organización se convierte -para coincidir con su nombre- en descentralizada y autónoma, ya que las reglas se registran permanentemente en una cadena de bloques. En esta fase, una DAO aprovecha todas las ventajas de la tecnología blockchain – a saber, su transparencia e inmutabilidad.

Tras la implantación, las decisiones relacionadas con la DAO se alcanzan por consenso. Las partes interesadas en la DAO pueden proponer cambios en la gobernanza, nuevas reglas, ajustes en las recompensas u otras ideas, normalmente mediante la realización de un depósito. Los interesados pueden entonces votar sobre estas propuestas, con los requisitos de participación y porcentaje de aprobación que varían de una DAO a otra.

Una vez que funcionan y se despliegan, las DAO permiten el intercambio descentralizado y sin fronteras de fondos entre individuos o entidades a través de la inversión, la donación, la financiación, el préstamo, o varios otros medios de realizar transacciones financieras.

Las ventajas de una DAO

La ventaja más obvia de una DAO es el hecho de que elimina la centralización de las organizaciones. Mientras que la gran mayoría de las organizaciones en el mundo son gobernadas y controladas por partes centralizadas, las DAOs ponen la gobernanza de una organización realmente en manos de aquellos que tienen un interés en ella. Cada inversor, en teoría y en la práctica, debería tener la oportunidad de ayudar a gobernar una DAO.

Otra ventaja es que las reglas son predefinidas, transparentes, verificables y distribuidas. Nadie puede argumentar que no entendió las reglas de una DAO antes de unirse, ya que las reglas son siempre verificables públicamente. Además, las propuestas y decisiones suelen ser cuidadosamente consideradas antes de ser presentadas, ya que a menudo requieren una cierta cantidad de gastos.

Además, las reglas y transacciones de una DAO se registran siempre en una cadena de bloques, lo que garantiza la total transparencia y responsabilidad de cada decisión y movimiento financiero. Mientras que las organizaciones centralizadas pueden mantener registros opacos, los registros de una DAO están siempre disponibles para todos.

Las desventajas de una DAO

Uno de los problemas de la naturaleza descentralizada y de los mecanismos de votación de las DAO es que un fallo de seguridad posterior al lanzamiento puede no ser corregido hasta que la mayoría de las partes interesadas voten para aprobar una solución. Esto deja la puerta abierta para que los hackers y los malhechores puedan vaciar una DAO de todos sus fondos.

Las DAO tampoco pueden desarrollarse por sí mismas. Para que una DAO se desarrolle sobre su base principal, se debe contratar a un contratista, lo que requiere una votación descentralizada. Algunos podrían decir que esto tiene el potencial de ralentizar el desarrollo de una DAO, aunque muchos podrían argumentar que los pros de un modelo de gobierno descentralizado superan los contras.

Una preocupación adicional compartida por quienes no son defensores naturales de la tecnología blockchain y las criptomonedas tiene que ver con la creencia de que es poco probable que las masas tomen las mejores decisiones de gobierno sobre una organización, aunque esto depende en gran medida de las creencias personales.

Por último, una de las principales preocupaciones de las DAO es la falta de un marco regulador claro. La mayoría de los gobiernos de todo el mundo no tienen posturas legales claramente definidas con respecto a las DAO, lo que puede obstaculizar el rápido desarrollo de estas organizaciones.

DAOs en el espacio criptográfico actual

Las organizaciones autónomas descentralizadas son frecuentes en el espacio actual de la blockchain y la criptomoneda, aunque el usuario medio del comercio minorista no se dé cuenta necesariamente de ello.

Maker DAO y más

En concreto, el mundo de las finanzas descentralizadas, o DeFi está plagado de DAO. Maker DAO, una plataforma de financiación descentralizada con garantías, es quizás la DAO más famosa. Principales bolsas descentralizadas Uniswap, Compound y SushiSwap también se gobiernan de forma descentralizada y se basan en tokens de gobernanza – UNI, COMP y SUSHI, en estos casos – para la presentación y votación de propuestas. Otras plataformas DeFi, como Yearn, Aave Curve Finance y Badger DAO, también son DAOs.

Fuera del mundo de DeFi, las monedas digitales más antiguas también son organizaciones autónomas descentralizadas. Dash, por ejemplo, es una DAO, por su modelo de gobierno descentralizado y su sistema presupuestario.

Sin embargo, dado que las finanzas descentralizadas están demostrando ser uno de los sectores más prevalentes de todo el espacio de la blockchain, la importancia de las DAO puede seguir aumentando drásticamente en el futuro a medida que las primeras promesas de “descentralizar todo” hechas por tantos proyectos iniciales se hagan realidad.