La Fundación Ethereum ha anunciado un cambio estratégico, pasando de priorizar la velocidad de las pruebas a mejorar la seguridad, con el objetivo de alcanzar una seguridad demostrable de 128 bits para finales de 2026. Este movimiento se considera un umbral "intransigente", y se requiere que los proyectos zkEVM utilicen herramientas oficiales para evaluar los niveles reales de seguridad. La fundación destacó que, aunque se han logrado pruebas de bloques casi instantáneas, algunas suposiciones matemáticas de seguridad están siendo cuestionadas, lo que representa riesgos sistémicos y posibles amenazas de pruebas falsificadas que alteren los estados de L1. La fundación delineó una hoja de ruta en tres fases: una evaluación unificada de seguridad a principios de 2026, alcanzar al menos un umbral de seguridad de 100 bits a mediados de 2026, y lograr una seguridad de 128 bits con tamaños de prueba más pequeños para finales de año.