Una serie de al menos siete ataques de envenenamiento de direcciones han tenido como objetivo a Ethereum, explotando las bajas tarifas de gas para envenenar entre 300 y 500 direcciones de billeteras por transacción a un costo de solo $0.1 a $0.5. Estos ataques involucran dos estrategias principales: envenenamiento con tokens reales como USDT o USDC, y el uso de tokens falsos. Estos últimos pueden ser efectivos debido a las defensas inadecuadas de algunas billeteras contra tales ataques. La responsabilidad recae en gran medida en los titulares de las billeteras para garantizar su seguridad, ya que las billeteras con mecanismos robustos de detección y defensa contra el envenenamiento de direcciones son altamente ventajosas. Se aconseja a los usuarios utilizar funciones de lista blanca de direcciones de billetera para protegerse contra estos ataques, enfatizando la importancia de la vigilancia personal como la última línea de defensa en el espacio de las criptomonedas.