Las pruebas de conocimiento cero (ZKPs) están surgiendo como una solución para verificar la identidad de los agentes de IA, abordando preocupaciones sobre la suplantación y la confianza en los sistemas autónomos. A diferencia de los métodos tradicionales que implican riesgos de filtración de datos, las ZKPs permiten a las entidades demostrar sus afirmaciones sin revelar información sensible. Esta tecnología puede garantizar la integridad de los datos de entrenamiento de IA y el cumplimiento ético, manteniendo al mismo tiempo la confidencialidad propietaria. Las ZKPs tienen el potencial de revolucionar la economía de agentes al facilitar interacciones seguras y sin necesidad de confianza entre sistemas de IA, además de cumplir con los estándares regulatorios. A pesar de estas ventajas, la adopción de las ZKPs se ve obstaculizada por su complejidad técnica y la reticencia de las empresas centradas en los datos a aceptar el cambio.