Los traders de XRP expresaron su decepción en 2025, ya que el precio de la criptomoneda se mantuvo estancado, sin aprovechar la claridad legal y el aumento del interés institucional. A pesar de las expectativas, el rendimiento de XRP quedó rezagado frente a criptomonedas principales como Bitcoin y Ethereum, manteniéndose plano durante gran parte del año. El analista Vincent Van Code atribuyó el bajo rendimiento a procesos legales retrasados que interrumpieron la hoja de ruta original de Ripple, con expectativas del mercado que superaron la realidad. La falta de contratiempos importantes en la adopción o el estatus legal sugiere que la baja liquidez y el comercio agresivo a corto plazo fueron factores clave que afectaron el precio de XRP. Aunque el índice de miedo y codicia mostró un sentimiento mixto, el apoyo a largo plazo para XRP y el XRP Ledger sigue siendo fuerte, con la narrativa central de Ripple sin cambios.