Una ballena o institución ha sufrido una pérdida significativa de 50 millones de USDT debido a un ataque de phishing, en el que los fondos fueron enviados por error a una dirección engañosa. El atacante convirtió rápidamente los USDT robados en DAI y posteriormente compró 16,624 ETH. Luego, el ETH fue lavado a través de Tornado Cash, un servicio enfocado en la privacidad, lo que complica los esfuerzos de recuperación. Este incidente subraya los riesgos persistentes asociados con la suplantación de direcciones en el espacio de las criptomonedas, destacando la necesidad de medidas mejoradas de seguridad en las billeteras. El evento también contribuye a la volatilidad continua en el mercado de Ethereum, ya que los actores maliciosos siguen explotando entornos de comercio rápido.