La Fundación Vaulta, anteriormente conocida como la Fundación de la Red EOS, está inmersa en una crisis de confianza tras la abrupta renuncia de su ex CEO, Yves La Rose. A pesar de dimitir, La Rose mantuvo el control sobre cuentas multisignatura clave y promovió a Aaron Cox de Greymass como su sucesor, lo que ha llevado a acusaciones de mala gestión financiera y falta de transparencia. La fundación ha sido criticada por gastos excesivos y subvenciones no justificadas, con el precio del token $A (EOS) cayendo a $0.21. La situación se agrava por la suspensión de la publicación regular de informes financieros por parte de la fundación, lo que disminuye aún más la confianza de la comunidad.