El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos para noviembre aumentó un 2,7% interanual, quedando por debajo de las expectativas del mercado de un incremento del 3,1%. Además, el IPC subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, aumentó un 2,6% interanual, también por debajo del aumento anticipado del 3%. Estas cifras sugieren un ritmo de inflación más lento de lo que los analistas habían previsto.