Las autoridades estadounidenses han iniciado una investigación de seguridad nacional que involucra a varias agencias sobre Bitmain, centrada en si sus máquinas de minería de Bitcoin podrían ser controladas remotamente por China para la recopilación de inteligencia o para interrumpir infraestructuras críticas. Esta investigación sigue a una revisión de seguridad federal realizada el año pasado, que identificó el equipo de Bitmain cerca de bases militares de EE. UU. como un riesgo significativo para la seguridad nacional. En julio, el Comité de Inteligencia del Senado también destacó posibles vulnerabilidades en las máquinas de Bitmain que podrían ser explotadas. Bitmain ha negado todas las acusaciones, afirmando que sus dispositivos carecen de capacidades de control remoto y que cumple con las leyes estadounidenses.