Estados Unidos ha anunciado un retraso en la implementación de aranceles adicionales sobre los chips semiconductores chinos por 18 meses. Esta decisión, que estará vigente hasta 2027, pausa una investigación comercial iniciada bajo la administración Biden. La medida forma parte de los esfuerzos para aliviar las tensiones comerciales con China y mantener relaciones económicas estables en medio de las discusiones en curso sobre regulaciones gubernamentales de criptomonedas y cambios políticos más amplios.