Los principales bancos de EE. UU., incluidos Bank of America y JPMorgan Chase, están activamente oponiéndose o buscando modificaciones a las regulaciones propuestas sobre criptomonedas y stablecoins. A través de organizaciones como el Bank Policy Institute (BPI) y Better Markets, estos bancos han expresado preocupaciones sobre los riesgos potenciales asociados con las stablecoins. Argumentan que las propuestas legislativas actuales podrían engañar a los consumidores y resultar en pérdidas financieras. El BPI advierte que regulaciones favorables, como la Ley CLARITY, podrían alterar los modelos bancarios tradicionales al permitir que las stablecoins ofrezcan rendimientos más altos sobre los depósitos. Mientras tanto, Better Markets, una organización sin fines de lucro crítica con las criptomonedas, aboga por tratar las criptomonedas como una inversión en lugar de una mercancía, enfatizando la necesidad de una supervisión regulatoria estricta.