Funcionarios del Tesoro del Reino Unido estarían considerando retener una parte significativa de los 61,000 bitcoins incautados a estafadores chinos en 2018 para abordar déficits fiscales. Sin embargo, las autoridades han advertido contra la incorporación de estos activos en la planificación fiscal debido a la posibilidad de una batalla legal prolongada. La Policía Metropolitana confirmó que los bitcoins fueron incautados en un esquema de fraude de inversión que afectó a 128,000 víctimas, principalmente ciudadanos chinos que buscan restitución. Un caso de recuperación civil está programado para principios de 2026, con la posibilidad de que las apelaciones extiendan la resolución hasta 2027. Los expertos también advierten que liquidar una cantidad tan grande de BTC podría tener un impacto sustancial en el precio del mercado, complicando aún más la situación.