Un tribunal del Reino Unido ha condenado al cerebro del mayor esquema de fraude con Bitcoin del país a 11 años de prisión. El individuo orquestó un esquema Ponzi que defraudó a las víctimas por millones de libras en criptomonedas. Utilizando herramientas digitales sofisticadas y el anonimato de la cadena de bloques, el perpetrador logró evadir la detección durante un período prolongado. El caso, que involucró a varios países, fue resuelto gracias a la cooperación internacional y a la avanzada informática forense digital. Esta sentencia es una de las más largas jamás impuestas en el Reino Unido por un delito relacionado con criptomonedas.