El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, ha asumido el papel de asesor legal mientras cumple su condena en una prisión de California. Está asistiendo a otros reclusos, incluidos el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández y Sean Combs, brindándoles orientación legal. Bankman-Fried ha criticado la calidad de la defensa federal, afirmando que está cubriendo un vacío dejado por abogados sobrecargados. A pesar de su encarcelamiento, Bankman-Fried continúa buscando vías legales para su propio caso, incluyendo apelaciones y un posible indulto presidencial. Su participación en la asistencia legal dentro del sistema penitenciario podría tener implicaciones para los esfuerzos más amplios en la lucha contra la financiación del terrorismo y podría influir en el sentimiento de los inversores hacia activos de mayor riesgo.