Caroline Ellison ha comenzado su condena de dos años en una casa de transición tras declararse culpable de cargos de fraude electrónico y conspiración relacionados con el caso FTX. Su cooperación con los fiscales resultó en una reducción de la condena, y se espera que sea liberada el 20 de febrero de 2026. La casa de transición impone reglas estrictas diseñadas para facilitar su reintegración en la sociedad. El caso de Ellison se ha convertido en un punto focal en las discusiones sobre la liquidez y la supervisión en los mercados de criptomonedas. Paralelamente, los organismos reguladores están asociando cada vez más las acciones de cumplimiento con los esfuerzos para contrarrestar la financiación del terrorismo, destacando las implicaciones más amplias de su caso en las prácticas regulatorias.