Pakistán está explorando la introducción de una stablecoin respaldada por la rupia y una moneda digital del banco central (CBDC) para mejorar la inclusión financiera y aprovechar importantes oportunidades económicas. El Banco Estatal de Pakistán, con la asistencia del Banco Mundial y el FMI, está desarrollando un prototipo de CBDC destinado a reducir los costos de remesas y mejorar el acceso para la población no bancarizada. Zafar Masud, presidente de la Asociación de Bancos de Pakistán, destacó la posible pérdida de entre 20 y 25 mil millones de dólares en oportunidades económicas si persisten los retrasos regulatorios. Actualmente, Pakistán ocupa el tercer lugar a nivel mundial en adopción de criptomonedas, según el Índice Global de Adopción de Cripto 2025 de Chainalysis.