La Operación Choke Point 2.0 ha generado una preocupación significativa al centrarse en los activos digitales, con advertencias de que cualquier industria legal estadounidense podría enfrentar un escrutinio similar si los reguladores persisten en usar los servicios bancarios como una herramienta política. Este tema fue destacado en un testimonio reciente ante el Comité Financiero, enfatizando la necesidad de prevenir tal exceso regulatorio en el futuro. El testimonio subrayó la importancia de documentar estas prácticas para asegurar que no se repitan, reflejando un llamado más amplio a la responsabilidad regulatoria.