Nvidia, un gran beneficiario del auge de la IA, está bajo escrutinio mientras los inversores cuestionan la sostenibilidad de su crecimiento. A pesar de reportar ingresos récord de 57 mil millones de dólares y ganancias de 31.9 mil millones, las acciones de Nvidia experimentaron volatilidad, subiendo un 5 % tras los resultados antes de caer en un plazo de 18 horas. Se han planteado preocupaciones sobre los 33.4 mil millones de dólares en facturas impagas de clientes y un inventario significativo de chips no vendidos, lo que sugiere posibles discrepancias en la demanda reportada. Inversores prominentes como Michael Burry y Peter Thiel han expresado escepticismo, con Burry destacando un "reconocimiento sospechoso de ingresos" y Thiel supuestamente vendiendo todas sus acciones de Nvidia. Burry también ha colocado opciones de venta apostando a una caída significativa de las acciones. La tasa de conversión de efectivo de Nvidia del 75 % en comparación con pares como TSMC y AMD, que convierten más del 95 % de las ganancias en efectivo, alimenta aún más las dudas sobre su salud financiera. La situación se agrava por la especulación vinculada a la IA que afecta a los mercados de criptomonedas, con Bitcoin cayendo casi un 30 % desde octubre. Mientras Nvidia se prepara para publicar sus resultados del cuarto trimestre en febrero de 2026, el desempeño de la empresa podría determinar la trayectoria futura del sector de la IA y la estabilidad del mercado en general.