Las predicciones de la mayoría de las grandes instituciones sobre el precio de Bitcoin en 2025, especialmente los objetivos agresivos en el rango de $200,000 a $250,000, no se han materializado. Las razones principales incluyen la alta volatilidad, los riesgos macroeconómicos y las interrupciones repetidas causadas por los ciclos de apalancamiento y desapalancamiento. En contraste, las previsiones que se centran en los desarrollos regulatorios, los productos de cumplimiento y la evolución estructural de la industria han demostrado ser más precisas en ciertos aspectos. El mercado de 2025 mostró un patrón de "nuevos máximos—retroceso—revaloración", lo que indica que, aunque las narrativas a largo plazo pueden mantenerse, no garantizan los objetivos de precio anuales. Los cambios en la dinámica del lado de la oferta y los marcos regulatorios son más verificables.