Bitcoin se mantiene cerca de la marca de $90,000 mientras los inversores se inclinan hacia activos más seguros debido a las incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas. Los datos en cadena indican una falta de dirección clara en el mercado, con tanto los grandes poseedores como los traders minoristas mostrando cautela. Mientras tanto, el oro y los bonos del Tesoro de EE. UU. están experimentando un aumento en los flujos de entrada, reflejando una preferencia más amplia del mercado por la estabilidad. El mercado de criptomonedas se encuentra actualmente en una fase de espera, a la espera de un cambio en el apetito por el riesgo que desencadene el próximo movimiento significativo en los precios.