El sentimiento en las fábricas de Japón se disparó a +17 en noviembre, marcando su nivel más alto desde principios de 2022. Esta mejora se atribuye a un yen más débil y a una mayor demanda global de automóviles y electrónica. El subíndice del sector electrónico subió a +25, mientras que el sector de maquinaria automotriz y de transporte se recuperó a +27. A pesar de la perspectiva positiva, los ejecutivos expresaron preocupaciones sobre posibles interrupciones en la cadena de suministro, ventas más débiles, aranceles estadounidenses y tensiones comerciales con China. Mientras tanto, el sentimiento en el sector no manufacturero se mantuvo estable en +27, impulsado por el turismo y la demanda interna.