Japón, Singapur y Hong Kong están actualizando activamente sus marcos regulatorios para integrar las stablecoins en sus sistemas financieros. Los bancos japoneses se están preparando para emitir tokens respaldados por yenes y dólares estadounidenses, lo que refleja un paso significativo hacia la adopción de stablecoins. Mientras tanto, Singapur está estableciendo normas regulatorias claras para los emisores de stablecoins, con el objetivo de proporcionar un entorno estructurado para estos activos digitales. En contraste, China mantiene una postura restrictiva respecto a los proyectos privados de stablecoins, limitando su desarrollo dentro de sus fronteras. Estas actualizaciones regulatorias destacan los diversos enfoques que los países asiáticos están adoptando para incorporar las stablecoins en sus economías, equilibrando la innovación con la supervisión.