Los inversores institucionales están aplicando cada vez más estrategias de negociación de opciones, tradicionalmente utilizadas para Bitcoin, a otras criptomonedas. Este cambio tiene como objetivo optimizar la relación riesgo-recompensa en los mercados de altcoins. Estrategias como las llamadas cubiertas, las puts cortas y las calls largas se están volviendo prevalentes a medida que los grandes poseedores y equipos buscan gestionar la volatilidad de manera más efectiva. El colapso del mercado del 10 de octubre destacó los riesgos de liquidación, lo que impulsó un movimiento hacia la negociación estructurada de opciones. Los gestores de activos están adoptando estas tácticas para cubrirse contra la imprevisibilidad del mercado y mejorar los rendimientos.