El sentimiento de los inversores está cambiando a medida que las estrategias de riqueza global experimentan cambios significativos entre 2026 y 2035. El índice de miedo y codicia refleja esta evolución, impulsada por la disminución de las tasas de natalidad y el desencanto económico. Los mercados de activos digitales están a la vanguardia de esta nueva era financiera, con inversores más jóvenes que prefieren cada vez más Bitcoin sobre activos tradicionales como bienes raíces y monedas fiduciarias. En Corea del Sur, el movimiento 4B y las crecientes preocupaciones climáticas subrayan el cambio en las actitudes de inversión. Mientras tanto, la inteligencia artificial y la automatización están remodelando el mercado laboral, y los mercados de predicción como Kalshi están ganando popularidad en la planificación financiera, lo que indica una transformación más amplia en la forma en que se gestiona e invierte la riqueza.