En 2025, Bitcoin ha tenido un rendimiento inferior en comparación con el oro y el cobre, ya que los inversores se inclinan cada vez más hacia activos tangibles. El oro ha subido a $4,450 por onza, marcando un aumento del 70%, mientras que el cobre ha aumentado un 35%. En contraste, Bitcoin ha disminuido un 6% en lo que va del año. Los analistas atribuyen esta tendencia a un cambio en el sentimiento de los inversores, como lo indica el índice de miedo y codicia, que muestra una preferencia por los activos físicos. Thielen, de 10x Research, señala que la narrativa de Bitcoin como "oro digital" no ha atraído un interés institucional significativo. Mientras tanto, Magadini, de Amberdata, destaca la falta de demanda soberana por Bitcoin. A pesar de esto, Harland, de Re7 Capital, sugiere que la fase actual de consolidación podría preparar el terreno para un repunte futuro, con algunas altcoins que podrían beneficiarse de esta tendencia.