El Congreso ha decidido no incorporar la preeminencia de la IA en la Ley de Autorización de Defensa Nacional, permitiendo que los estados continúen estableciendo sus propias regulaciones sobre IA. Esta medida mantiene el poder de los estados para hacer cumplir reglas más estrictas sobre IA, enfatizando la seguridad pública por encima de un enfoque federal unificado. A pesar del cabildeo de gigantes tecnológicos como Meta, OpenAI y Google para un marco nacional, los legisladores consideraron que la preeminencia de la IA no era adecuada para un proyecto de ley centrado en la defensa. Esta decisión sigue al rechazo previo del Senado a propuestas similares, en medio de un aumento de más de 50 proyectos de ley relacionados con IA presentados a nivel estatal en 2024. La decisión subraya el debate continuo sobre el control federal versus estatal en la gobernanza de la IA.