Los flujos netos de los ETF de Bitcoin y Ethereum se han vuelto negativos desde principios de noviembre, según datos de Glassnode. Este cambio sugiere una disminución en la participación institucional y una contracción en la liquidez del mercado cripto en general. Los flujos netos negativos resaltan un posible enfriamiento en el interés de los inversores, afectando la dinámica general del mercado para estas criptomonedas líderes.