El indicador MACD mensual de Bitcoin se ha vuelto bajista, marcado por una barra de histograma negativa, lo que sugiere una posible caída prolongada. Este desarrollo se alinea con las presiones macroeconómicas, incluyendo el aumento de los rendimientos de los bonos japoneses y un dólar estadounidense fuerte, que han contribuido a ventas impulsadas por la liquidez y liquidaciones apalancadas. Además, las salidas de fondos de los ETF de Bitcoin están agravando la situación, impactando aún más el sentimiento del mercado. Ethereum también muestra signos de debilidad, con un patrón de cruce de la muerte emergente. Esto aumenta las preocupaciones sobre la inestabilidad más amplia del mercado de criptomonedas, especialmente si Bitcoin no logra mantener niveles clave de soporte.