La rentabilidad de la minería de Bitcoin alcanzó mínimos históricos en octubre, mientras que la tasa de hash de la red continúa ascendiendo a nuevos niveles. Esta tendencia destaca la creciente dificultad y las demandas energéticas que enfrentan los mineros a nivel mundial. En Malasia, el robo de electricidad para la minería de criptomonedas ha aumentado, con pérdidas que superan los 1.100 millones de dólares, subrayando los desafíos de las operaciones mineras ilegales. Mientras tanto, las principales empresas mineras y fabricantes de equipos como Bitdeer, Bitfury, Canaan, Marathon, Bitfarms y TeraWulf están diversificando sus operaciones. Estas compañías se están enfocando cada vez más en la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento (IA/CHR), asegurando financiamiento a gran escala y participando en proyectos energéticos vinculados al gobierno para adaptarse al panorama cambiante del mercado.