Una propuesta novedosa sugiere utilizar la altura del bloque de Bitcoin como un estándar universal de tiempo, con el bloque 929,699 potencialmente marcando el año nuevo el 27 de diciembre de 2025. Este concepto aprovecha la naturaleza descentralizada de la cadena de bloques para establecer un sistema de medición del tiempo neutral. Sin embargo, introduce complejidades para los cálculos y el cumplimiento del impuesto sobre las ganancias de capital, ya que se desvía de los sistemas financieros tradicionales. La adopción del tiempo basado en blockchain podría plantear desafíos para la liquidez y los mercados de criptomonedas, destacando la necesidad de integración con los marcos financieros existentes.