El Banco de Pagos Internacionales (BIS) y otros bancos centrales han emitido una advertencia de que una corrida sobre las stablecoins podría provocar ventas significativas en los mercados de bonos del Tesoro de EE. UU., recordando la crisis financiera de 2008. El informe destaca la rápida expansión del mercado de stablecoins, ahora valorado en 310 mil millones de dólares, y resalta los riesgos asociados con su concentración. Hace referencia a la desvinculación del USDC en 2023 y al impacto de las tensiones geopolíticas en los mercados de criptomonedas. Sin embargo, el gobernador de la Reserva Federal, Stephen Miller, minimizó estas preocupaciones, sugiriendo que las stablecoins representan una innovación financiera madura y que las corridas bancarias a gran escala son improbables debido a su falta de rendimiento y a la ausencia de seguro FDIC. Mientras tanto, el director de políticas de Coinbase, Faryar Shirzad, defendió las stablecoins, afirmando que son más seguras que los bancos tradicionales porque están respaldadas por bonos gubernamentales de bajo riesgo y alta liquidez.