El equipo de Aster ha llevado a cabo una quema significativa de tokens, recomprando tokens por un valor de 80 millones de dólares desde sus billeteras y ejecutando una destrucción en cadena. Esta acción, reportada el 5 de diciembre, refleja un esfuerzo estratégico para gestionar la oferta de tokens y potencialmente aumentar el valor de los tokens restantes. Los datos en cadena confirman la finalización de esta maniobra financiera sustancial.