Muchos dentro de la comunidad de criptomonedas creen que el actual ciclo de 2024 fue catalizado en parte debido al interés institucional, con grandes organizaciones como Blackrock y Fidelity lanzando ETFs spot de Bitcoin y Ethereum. Esta participación institucional trajo consigo el auge de la narrativa de los RWA (activos del mundo real), ya que muchos de los grandes fondos financieros manifestaron su interés en utilizar la tecnología blockchain para poner otros activos financieros en cadena. Si bien el concepto de RWA ha existido mucho antes del ciclo actual, permaneció algo inactivo sin avances tecnológicos destacados. Ahora que los RWA han llegado a la vanguardia de los desarrollos de criptomonedas, será útil examinar las ideas centrales detrás de la narrativa y ver si se trata de una moda del mes o de un verdadero cambio de juego.
¿Cómo funcionan los RWA y cuáles son sus beneficios?
El concepto de RWA gira en torno a la liberación de la utilidad de la cadena de bloques mediante la creación de tokens digitales de activos tangibles como bienes inmuebles, materias primas, obras de arte e incluso activos intangibles como la propiedad intelectual. La tecnología central que desbloquea este proceso es la tokenización, que convierte los activos del mundo real (RWA) en tokens digitales en una cadena de bloques, vinculando los activos físicos al ecosistema de las criptomonedas. Esta transformación ofrece múltiples beneficios, como una mayor liquidez, menores costos de transacción y propiedad fraccionada.
Transparencia mejorada: La tokenización de los RWA aporta una mayor transparencia y trazabilidad a la propiedad y las transacciones de los activos, ya que cada transferencia puede registrarse en la cadena de bloques. Esto minimiza el riesgo de fraude y fomenta la confianza dentro del sistema, algo que falta en algunos mercados tradicionalmente opacos, como el de las bellas artes o los objetos de colección raros. Los activos tokenizados también permiten a los compradores monitorear la demanda del mercado en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones informadas en función de las tendencias actuales.
Comercio global las 24 horas: Al colocar activos tradicionales en la cadena, pueden estar expuestos a transacciones las 24 horas del día, como el resto del mercado de criptomonedas. Los activos tokenizados pueden negociarse en cualquier momento en bolsas descentralizadas, lo que brinda acceso a liquidez global inmediata. Este acceso continuo no solo aumenta la eficiencia, sino que también permite a los inversores responder rápidamente a los cambios en el mercado, evitando así los retrasos, los costos adicionales y la burocracia que suelen verse en las transacciones tradicionales.
Propiedad fraccionada: En lugar de necesitar un capital sustancial para invertir en activos de alto valor, como bienes raíces de lujo o obras de arte, los inversores ahora pueden comprar digitalmente acciones más pequeñas (tokens fraccionarios) que representan partes parciales de estos activos. Esta innovación democratiza el acceso a inversiones tradicionalmente exclusivas.
Servicios DeFi: Las finanzas descentralizadas también ayudan a mejorar el sector de los RWA al introducir productos y servicios financieros innovadores. Por ejemplo, los protocolos de préstamos DeFi permiten a los inversores pedir préstamos contra sus activos tokenizados y acceder al flujo de caja sin necesidad de vender los propios activos. Además, las plataformas DeFi también pueden desarrollar mercados de derivados refinados para los RWA a fin de generar una mayor eficiencia del capital y herramientas financieras más sofisticadas para activos que antes no tenían liquidez.
Desarrollos impulsados por instituciones en materia de agua potable y alcantarillado
El 19 de marzo de este año, BlackRock anunció sus planes de lanzar un nuevo fondo en colaboración con Securitize, un especialista en tokenización de activos digitales. Según un documento presentado ante la SEC, el gigante financiero pretende crear el BlackRock USD Institutional Digital Liquidity Fund (BUIDL).
Este fondo posee activos físicos como dólares estadounidenses, bonos del gobierno y acuerdos de recompra, y ofrece tokens de monedas estables BUIDL vinculados al dólar a inversores calificados. Los poseedores de tokens reciben ingresos mensuales de estos activos reales directamente a sus direcciones de blockchain. BUIDL requiere una inversión mínima de $5 millones, y las suscripciones y transferencias de tokens dependen de un proceso KYC. Dado que el fondo está diseñado para clientes institucionales, prioriza el cumplimiento, la seguridad de los activos y la transparencia que se extienden tanto a los activos físicos como a los activos en cadena. Con más de $380 millones en activos administrados y un crecimiento mensual de casi el 30%, BUIDL actualmente se destaca como el fondo tokenizado de RWA más grande de su tipo.
Actualmente, las monedas estables respaldadas por fiat dominan el mercado de RWA y tienen una participación sustancial del 96%. Seis de los diez principales activos tokenizados caen dentro de esta categoría, con emisores notables como Tether y Circle que usan el dólar estadounidense para acuñar monedas estables que facilitan las transacciones y los pagos de criptomonedas. Sin embargo, los poseedores de monedas estables no obtienen ganancias de los activos subyacentes (dólares fiduciarios) que deben mantenerse de forma segura para mantener la paridad de la moneda estable.
Por el contrario, los bonos gubernamentales tokenizados proporcionan distribuciones de ingresos a los poseedores de tokens, lo que genera ganancias estables de activos del mundo real en la cadena de bloques. En este momento, los bonos gubernamentales son la segunda clase más grande de activos tokenizados en BUIDL, experimentando un crecimiento anual del 155% y mostrando un fuerte potencial. Las iniciativas de Securitize, Ondo y Franklin Templeton cuentan con un alto nivel de cumplimiento por parte de las instituciones financieras establecidas, lo que las hace atractivas para importantes entradas de capital de clientes financieros tradicionales.
Con la afluencia de un importante capital institucional, los RWA pueden ser una verdadera intersección que una las finanzas tradicionales y descentralizadas que llegó para quedarse y crecer a largo plazo. Citigroup proyecta que para 2030, el mercado global de activos tokenizados podría expandirse a entre 3 y 4 billones de dólares, con un volumen de operaciones previsto de alrededor de 1 billón de dólares. Una ventaja de los RWA es que sus rendimientos están relativamente aislados de la volatilidad más amplia del mercado de criptomonedas, lo que ofrece un canal de ingresos más estable para las finanzas en cadena. Todos estos acontecimientos recientes sugieren que la tokenización de RWA está destinada a convertirse en una tendencia duradera, resistente tanto a los mercados alcistas como a los bajistas.
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