El investigador en cadena ZachXBT ha rastreado el hackeo de Bittensor por 28 millones de dólares hasta compras de NFTs con temática de anime. La investigación reveló que los tokens TAO robados fueron inicialmente convertidos a Monero y luego transferidos a través de Railgun, un protocolo enfocado en la privacidad, antes de ser distribuidos en tres billeteras. Estas billeteras fueron posteriormente utilizadas para comerciar NFTs. Una de las billeteras estaba vinculada a un usuario de Bittensor conocido como Rusty, identificado como Ayden B. Aunque Ayden B confirmó la propiedad de las billeteras, negó cualquier implicación en el hackeo. La investigación destaca los métodos complejos usados para ocultar el origen de la criptomoneda robada.