Las generaciones más jóvenes recurren cada vez más a inversiones especulativas como las criptomonedas y los mercados de predicción, ya que los modelos tradicionales de acumulación de riqueza no cumplen con sus expectativas. Este cambio está impulsado por salarios estancados y el atractivo decreciente de las carreras convencionales, agravado por el impacto transformador de la inteligencia artificial en la seguridad laboral. Con un enfoque en altas proporciones de riesgo y recompensa, estos inversores se sienten atraídos por plataformas que ofrecen alta volatilidad y el potencial de retornos rápidos. Como resultado, herramientas de análisis técnico como los niveles de soporte y resistencia se han vuelto esenciales para la toma de decisiones diaria, reflejando una preferencia por resultados financieros rápidos y escalables sobre los modelos tradicionales de éxito.