Una encuesta reciente de Coinbase revela que el 45% de los jóvenes inversores estadounidenses poseen criptomonedas, una tasa tres veces mayor que la de las generaciones mayores. La encuesta destaca que el 75% de estos jóvenes inversores encuentran cada vez más desafiantes las vías tradicionales para construir riqueza, como el sector inmobiliario. En consecuencia, asignan el 25% de sus carteras de inversión a activos no tradicionales, incluidas las monedas digitales. Estos inversores perciben los activos digitales como una oferta de una mejor relación riesgo-recompensa y como oportunidades financieras que de otro modo serían inaccesibles para su grupo de edad.