Yearn Finance, un protocolo DeFi destacado, enfrentó anomalías en sus pools de liquidez a principios de diciembre, lo que llevó a desajustes temporales de activos y retiros anormales. Este incidente causó desequilibrios en las proporciones de capital y generó preocupaciones sobre riesgos sistémicos debido al papel central de Yearn en diversas estrategias de rendimiento y pools de stablecoins. Las anomalías resultaron en una contracción temporal de liquidez en algunos pools de estrategia, un aumento en el deslizamiento de transacciones y un sentimiento de aversión al riesgo más pronunciado. Criptomonedas importantes como Bitcoin, Ethereum y XRP experimentaron caídas sincronizadas, lo que subraya la sensibilidad del mercado a los riesgos de DeFi. El evento destaca la interconexión de los sistemas DeFi, donde las interrupciones en nodos clave pueden amplificar el sentimiento del mercado y los problemas de liquidez.