XRP se negoció dentro de un rango estrecho de $3.00 a $3.07 el 11 de septiembre, impulsado por importantes entradas institucionales que cuadruplicaron su volumen diario de negociación. La criptomoneda ganó un 1.85%, cerrando cerca de $3.05 después de probar la resistencia en $3.07. Los analistas observaron fuertes patrones de acumulación, aunque las reservas elevadas en los intercambios y la especulación sobre ETFs contribuyeron a la volatilidad del mercado. La asociación de Ripple con BBVA bajo el marco MiCA de la UE se considera un movimiento para fortalecer la legitimidad institucional. El interés abierto en futuros de XRP alcanzó los $8.36 mil millones, reflejando posiciones apalancadas en anticipación a posibles anuncios de ETFs. Las billeteras de ballenas acumularon 340 millones de tokens XRP, mientras que los inventarios en los intercambios alcanzaron un máximo de un año, indicando posible presión de distribución. A pesar de la distribución en la sesión tardía, el cierre de XRP por encima de $3.04 sugiere una acumulación continua.