Los ataques con llave inglesa, que implican violencia física para robar criptomonedas, han aumentado un 169 % en 2025, lo que destaca una creciente amenaza de seguridad para los poseedores de criptomonedas. Según datos recopilados por el experto en seguridad criptográfica Jameson Lopp, se han reportado más de 260 casos desde 2014, con incidentes que abarcan desde París hasta Tailandia. Los atacantes, que incluyen bandas organizadas y oportunistas, emplean tácticas como hacerse pasar por repartidores y monitorear la actividad en cadena para identificar objetivos. En respuesta a esta amenaza creciente, la seguridad física se ha convertido en una preocupación crítica para los propietarios de criptomonedas. Algunos recurren a soluciones de seguro, mientras que los desarrolladores de billeteras están incorporando funciones como alertas silenciosas y códigos de borrado de datos para mejorar la protección del usuario contra estos ataques violentos.