La Casa Blanca está revisando actualmente las reglas propuestas por el Departamento del Tesoro de EE. UU. para participar en el Estándar Común de Reporte para Criptoactivos (CARF) de la OCDE. Este marco de 2022 tiene como objetivo facilitar el intercambio automático transfronterizo de datos de cuentas de criptomonedas para combatir la evasión fiscal offshore. La propuesta especifica que la implementación de CARF no debe imponer requisitos adicionales de reporte sobre las transacciones de finanzas descentralizadas (DeFi). El despliegue global de este marco está previsto para 2027.