Las acciones estadounidenses se dispararon el 29 de octubre, con el índice Dow Jones Industrial subiendo más de 150 puntos. El S&P 500 y el Nasdaq también alcanzaron máximos históricos, impulsados por fuertes desempeños de los gigantes tecnológicos Nvidia, Microsoft y Apple. El optimismo de los inversores se vio reforzado por posibles desarrollos positivos en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como por la próxima decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal.