La economía de EE. UU. creció a una tasa anualizada del 4,3 % en el tercer trimestre, marcando la expansión más rápida en dos años. Este sólido crecimiento ha influido en las expectativas del mercado, con los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzando un máximo intradía de 4,165 %. Los datos en cadena indican una caída en los precios del Tesoro, mientras que los bonos estadounidenses superaron a sus homólogos alemanes y británicos por 3 y 2 puntos básicos, respectivamente. Las fuertes cifras del PIB también han impactado las perspectivas de política de la Reserva Federal, reduciendo la probabilidad de una reducción de tasas en enero. La probabilidad de un recorte de tasas por parte de la Fed ha disminuido a 3 puntos básicos desde los 4 anteriores, reflejando un cambio hacia posibles aumentos de tasas en respuesta a los datos económicos.