El cierre del gobierno de Estados Unidos ha causado retrasos significativos en el avance de la legislación clave sobre criptomonedas, posponiendo los principales esfuerzos regulatorios hasta 2026. El cierre ha provocado licencias temporales para el personal federal, deteniendo el progreso de un proyecto de ley crucial sobre la estructura del mercado de criptomonedas, destinado a delimitar las responsabilidades de supervisión entre la SEC y la CFTC. Los líderes de la industria expresan preocupación de que estos retrasos puedan aplazar votaciones críticas hasta las elecciones de mitad de mandato de 2026, exacerbando el estancamiento político y las divisiones internas dentro de ambos partidos políticos principales.