El gobierno de Estados Unidos ha acumulado reservas en criptomonedas por un valor de 20.56 mil millones de dólares hasta marzo de 2025, incluyendo participaciones en Bitcoin, Ethereum, Solana, XRP y Cardano. Este cambio estratégico bajo la administración del presidente Donald Trump representa un movimiento significativo hacia el reconocimiento de los activos digitales como reservas legítimas. La iniciativa tiene como objetivo mejorar la adopción de la cadena de bloques y la estabilidad del mercado, sin que se hayan reportado compras directas en el mercado. Figuras clave como David Sacks y Scott Bessent están involucradas en roles de asesoría y regulación, guiando la gestión de estos activos digitales. Se anticipa que este cambio de política aumente la confianza institucional e influya en los marcos regulatorios a largo plazo, potencialmente redefiniendo el papel de las criptomonedas como activos de reserva.