El dólar estadounidense mostró un desempeño mixto en la apertura norteamericana mientras los operadores evaluaban el impacto de una votación del Senado sobre el gasto, los datos del mercado laboral del Reino Unido y las conversaciones comerciales entre EE. UU. y Suiza. El dólar se debilitó frente al euro, el franco suizo y el dólar neozelandés, mientras que ganó terreno frente al yen, la libra esterlina, el dólar canadiense y el dólar australiano. La aprobación por parte del Senado de un proyecto de ley de gastos para evitar un cierre gubernamental proporcionó cierta estabilidad, pero las solicitudes de desempleo en el Reino Unido superaron las expectativas y el crecimiento salarial se desaceleró, afectando a la libra. Mientras tanto, el franco suizo ganó fuerza debido a desarrollos positivos en las discusiones sobre la reducción de aranceles con EE. UU.