El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) ha intensificado su ofensiva contra las redes financieras ilícitas de Corea del Norte al incautar activos adicionales en criptomonedas. Esta medida forma parte de los esfuerzos continuos para interrumpir los mecanismos de financiamiento que respaldan los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte. Las acciones del DOJ se dirigen a la compleja red de actividades cibernéticas delictivas que Corea del Norte supuestamente utiliza para generar ingresos, incluyendo ataques de hacking y ransomware. Esta última incautación subraya el compromiso del gobierno de Estados Unidos de frenar la capacidad de Corea del Norte para evadir las sanciones internacionales mediante monedas digitales. El DOJ continúa colaborando con socios internacionales para rastrear y confiscar activos vinculados a estas operaciones ilegales, con el objetivo de cortar una fuente crítica de financiamiento para el régimen.