Ryan Goldberg y Kevin Martin se han declarado culpables de utilizar el ransomware ALPHV BlackCat para atacar a múltiples víctimas estadounidenses en 2023. Ambos, provenientes de la industria de la ciberseguridad, admitieron ante un tribunal federal de Florida haber conspirado con otros y compartir las ganancias con los desarrolladores del ransomware. Un ataque resultó en una extorsión de 1.2 millones de dólares en Bitcoin. La sentencia está programada para el 12 de marzo de 2026, enfrentando ambos hasta 20 años de prisión.