Turquía planea aumentar los poderes de su Junta de Investigación de Delitos Financieros (Masak) para combatir el lavado de dinero y los delitos financieros, según un informe de Bloomberg. Las medidas propuestas permitirían a Masak congelar cuentas bancarias y de criptomonedas, establecer límites de transacciones, suspender la banca móvil y poner en lista negra direcciones de criptomonedas involucradas en actividades criminales. Estas acciones están alineadas con los estándares del GAFI y se dirigen específicamente a las "cuentas alquiladas" utilizadas para el juego ilegal y el fraude. Se espera que la propuesta sea presentada al parlamento como parte del undécimo paquete de reformas judiciales en el nuevo año legislativo.