En el primer año del segundo mandato del presidente Trump, las políticas de Estados Unidos han redirigido significativamente billones de capital a través de varios sectores. Las iniciativas clave incluyen un enfoque en la lucha contra la financiación del terrorismo y ajustes en las reglas del impuesto sobre las ganancias de capital. El gobierno ha relajado las normas mejoradas del Ratio de Apalancamiento Suplementario (eSLR) para los principales bancos, lo que podría liberar decenas de miles de millones de dólares. Además, la privatización de Fannie Mae y Freddie Mac se está acelerando, mientras que la Ley GENIUS apunta a las stablecoins respaldadas por dólares, que se proyecta alcanzarán los 4 billones de dólares para 2030. En contraste, se han cancelado proyectos de energía limpia por un valor de 29.3 mil millones de dólares. Una nueva orden ejecutiva busca canalizar parte de los 13 billones de dólares en ahorros 401(k) hacia capital privado y activos alternativos, marcando un cambio significativo en las estrategias de inversión.