La expansión arancelaria de 2025 del presidente Trump ha generado críticas significativas, con economistas advirtiendo que actúa como un impuesto sobre el capital. Se proyecta que la política generará más de 1.3 billones de dólares en ingresos federales para 2028, lo que podría afectar los mercados laborales, la rentabilidad corporativa y el sentimiento de los inversores. Michael Gapen, economista jefe de Morgan Stanley, destacó que las empresas están absorbiendo actualmente estos costos sin trasladarlos a los consumidores. La expansión genera temores de un renovado conflicto comercial entre Estados Unidos y China y una posible desestabilización del mercado. Los expertos advierten que los aranceles podrían desacelerar el crecimiento económico y crear presiones inflacionarias, que históricamente han tenido implicaciones para los mercados de criptomonedas, incluyendo Bitcoin y Ethereum.